El romance de María y Solomon nació en Estados Unidos, país donde se celebró la primera ceremonia. No obstante, para esta pareja era importante también celebrar su amor en el país nativo de ella, Colombia.
Una vez decidieron que querían tener una segunda boda en Colombia, no dudaron en decidirse por Cartagena, ciudad patrimonial, embellecida por sus lugares, llenos de magia.
María estaba segura de quién sería su wedding planner, cuál sería maquilladora, cómo sería su vestido, dónde la boda sería, pero faltaba un elemento muy importante, un fotógrafo en Cartagena. Y un buen día buscando en las redes sociales, encontró mi portafolio, me escribió un correo, nos vimos por videollamada y a partir de ahí comenzó mi privilegio de capturar los momentos más inolvidables de esta pareja durante su pasar por Colombia.
Todo comenzó un sábado de julio, al mediodía, mientras cada uno se alistaba para uno de los momentos más importantes de sus vidas. Al mismo tiempo que esto sucedía, por mutuo acuerdo se decidió que los protagonistas del first look fueran María y su padre, ya que llevaban mucho tiempo sin verse. Fue, sin duda, uno de los momentos más hermosos de esta historia, captar el rostro de regocijo y alegría del papá a ver a su hija por primera vez.
Cuando el amor es auténtico, las poses pasan a segundo plano y los momentos se vuelven aún más reales. Esto fue lo que me pasó con esta pareja, no hubo más que encanto en la sesión de fotos, tanto antes como después de la boda. Sesiones acompañadas por los maravillosos ocasos de Cartagena.
Asimismo, fue durante la boda, una ceremonia íntima, de 60 invitados, en el que todos sus seres queridos se reunieron para ver consagrar este amor en el país que vio nacer a María. Momentos que quedaron registrados en un corto, pero sustancioso video para la feliz pareja y sus seres queridos.
Nada de esto hubiera ocurrido sin la confianza que ellos depositaron en mí. Y esta fue mi historia junto a María y Solomon, si deseas saber más acerca de mi trabajo no dudes en contactarme.
Describir a Rafa y su grupo de trabajo es extremadamente difícil el amor que le ponen a su trabajo es algo que no lo ves en cualquier parte.
Empezando porque con el COVID-19 nuestra boda se tuvo que aplazar por un año (un momento superestresante) y Rafa fue de los más colaboradores en ayudarnos a reorganizar todo para la siguiente fecha sin ningún costo extra.
En todas y cada una de las fotos preboda, boda y posboda te sientes que la persona detrás de el lente es tu mejor amigo.
No solo él, pero todo su equipo. ¡Lo he recomendado a varias personas y lo seguiré haciendo, una y mil veces más!
¡Gracias a ti y a tu equipo Rafa por absolutamente todo!!